Simplemente quiero volver a conectar conmigo, con la fuerza creadora que me habita, con las musas que siempre me acompañaron y empezar a edificar el futuro que quiero. Quiero decidir como ocupo mis días y dejar de priorizar larguísimas listas de quehaceres mundanos y vacuos.
Quiero conversaciones profundas conmigo misma y con gente que vibra de la misma manera, cuyas ideas me nutren y viceversa.
La sociedad nos invade queriéndonos sumar a su vorágine de caos y consumo, en la que somos simples títeres, llevados por las narices por corporaciones a quienes les generamos dinero. Intentan anular nuestro pensamiento critico e independiente y trasformarnos en masa, obnubilada por espejitos de colores, simples seguidores, influenciados, esclavos de opio de los algoritmos. Zombies.
Hay otro mundo, un mundo mas lento y pensante, mas conectado y vivo. Hay un mundo de atardeceres, amaneceres y lunas, de noches estrelladas, cuentos y canciones. Un mundo de poesía, pintura, melodías y magia y ese es el mundo al que quiero pertenecer.
Lo voy a construir, edificar, de a poco o de a mucho, pero sin pausa empezando hoy.
Quiero curar mi cuerpo y mi alma, sanar heridas. Respirar profundo y celebrar la vida, porque quizás sea la única que tenemos y si no, igual esta bueno transformarla en algo extarordinario.